Lo digital, una verdadera oportunidad para el empoderamiento de las mujeres (embajadora de la UE)

“Lo digital constituye una verdadera oportunidad para el empoderamiento de las mujeres y su inserción en la vida económica, y es también un reto para las empresas”, indicó Llombart Cussac, en una conferencia sobre “empoderamiento económico de las mujeres y lo digital”, organizada por la UE en Marruecos, Bank Al-Maghrib (BAM) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), en colaboración con el Ministerio de Solidaridad, Integración Social y Familia.
Señaló que la UE está convencida de que las tecnologías y la digitalización pueden marcar la diferencia a la hora de acelerar la igualdad de género y trabajar por la participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres en todos los ámbitos y a todos los niveles de la vida pública y política.
El empoderamiento económico de las mujeres es ante todo una cuestión de realización de los derechos de las mujeres, una obligación moral, pero también una oportunidad que hay que aprovechar en términos de beneficios económicos, dijo, señalando que las desigualdades tienen un coste económico importante, ya que pesan sobre el crecimiento y el desarrollo social.
Por su parte, la ministra de Solidaridad, Integración Social y Familia, Aawatif Hayar, subrayó que Marruecos no ha escatimado esfuerzos para promover la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres, en particular mediante el refuerzo de las iniciativas económicas, uno de los pilares del desarrollo humano.
Recordó que el Reino ha puesto en marcha numerosos programas y estrategias para promover la igualdad y trabajar para que sea una condición del desarrollo económico deseado en todos los ámbitos a través de diversos mecanismos y enfoques.
Además, dada la importancia del empoderamiento económico de la mujer, el programa gubernamental 2021-2026 ha concedido un lugar importante a sus cuestiones, especialmente en lo que respecta a la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer en diversos ámbitos, con el objetivo de reducir las disparidades socioespaciales, lograr la igualdad y aumentar la tasa de actividad de las mujeres del 20% al 30% de aquí a 2026, añadió Hayar.
Por otra parte, subrayó que el dominio de las tecnologías de la información por las mujeres y el acceso a Internet se han convertido en una necesidad.
Por su parte, el Director General del BAM, Abderrahim Bouazza, señaló que la digitalización de la economía presenta oportunidades que deben aprovecharse para acelerar la inserción económica de las mujeres, señalando que las competencias y herramientas digitales serían cada vez más necesarias para acceder a determinados servicios, como los relacionados con la salud, la educación y las actividades financieras y comerciales.
Del mismo modo, según los datos publicados por la Agencia Nacional de Regulación de las Telecomunicaciones en 2021, el nivel de uso de los teléfonos inteligentes, Internet y las redes sociales es muy alto tanto para las mujeres como para los hombres y muestra brechas de género mínimas, dijo.
Bouazza dijo, además, que uno de los pilares del empoderamiento de las mujeres es la inclusión financiera, que forma parte del mandato del BAM tras la reforma de 2019 de la ley que rige las actividades del Banco Central, y señaló que “si las medidas adoptadas a nivel digital son importantes para superar las limitaciones de la inclusión financiera de las mujeres, seguirán siendo insuficientes si no van acompañadas de acciones de educación financiera”.
Esta conferencia se inscribe en la acción de las instituciones organizadoras para promover la integración y el empoderamiento económico de las mujeres. Durante el primer panel, los debates pusieron de relieve todos los esfuerzos realizados para reforzar el papel económico de la mujer y las iniciativas tomadas por los sectores público y privado, a través de un intercambio de experiencias y testimonios de mujeres que trabajan principalmente a favor de la inclusión económica y financiera.
El segundo panel de la conferencia se centró en la digitalización de las empresas dirigidas por mujeres, en particular las pequeñas y medianas empresas, que no tienen más remedio que hacer una rápida transición digital para seguir siendo competitivas.